Belem Guerrero, hasta el momento la única mujer medallista en ciclismo

COM Informa,
CDMX
2024-07-18

Los Juegos Olímpicos Atenas 2004 marcaron a Belem Guerrero Méndez como una histórica para el ciclismo mexicano, ya que se convirtió en la primera mujer en subir al podio en este deporte, pero además lo hizo gracias a unas monedas.

La originaria del Estado de México tuvo que vivir una serie de situaciones que la hicieron forjar un espíritu guerrero –como se apellido- y un corazón fuerte para soportar los embates dentro del ciclismo. En sus inicios compitió con hombres para ganarse un lugar en las competiciones.

Con el paso del tiempo, ella se hizo fuerte y tuvo que medir fuerza con los hombres a tal grado que había momentos incómodos en donde no le dejaban competir porque “les ganaba y es los niños no querían ser exhibidos por una niña”.

Pero el acercamiento con el ciclismo se dio de manera fortuita. Un 6 de enero los Reyes Magos le obsequiaron su primera bicicleta que a la postre fue casi su compañera de mil batallas.

Al poco tiempo comenzó a competir en las justas nacionales infantiles, todas las ganaba y su nombre ya aparecía de manera común. Los niños la retaban y ella sin pudor los vencía.
En 1995 logró su pase a lo que serían sus primeros Juegos Olímpicos durante el Panamericano en Argentina. Un año después estaba en la pista de Atlanta, Georgia, en la justa veraniega en donde culminó en el sitio 11. Ese fue su primer resultado olímpico que lo llevó a un quinto puesto en Syndey 2000.

Tuvo que esperar un poco más para subir al podio. Atenas 2004 fue la culminación de una gran carrera. Sin embargo, previo a la hazaña se sobre puso, una vez más, a las adversidades. Su bicicleta se extravió en el trayecto a Madrid a Atenas. En la capital española había pernoctado para un campamento.

El cubano Óscar Echevarría pulió con talento a Belem Guerrero para ponerla en la palestra olímpica, en la ciudad donde los Juegos Olímpicos de la época moderna nacieron. Ya en Atenas, la mexicana consiguió una jaca de acero prestada.

Momentos antes de la competencia, Belem Guerrero y su equipo de trabajo buscaron de manera impetuosa cumplir con el primer rival: El peso de la bicicleta. No daba con el registro y ella estaba a punto de perder su gran oportunidad.

Su hermano Daniel, quien fungió como mecánico, fue “el mago” que hizo que la jaca de acero cumpliera con el requisito. Le echó unas monedas mexicanas en el maneral y sin más pasó la báscula.

Así saltó a la pista del velódromo ateniense y la historia ya se conoce. Se convirtió en la primera mujer ciclista mexicana en obtener una medalla olímpica. Ella lo hizo en la carrera por puntos.

Manuel Youshimtaz consiguió el bronce en la misma prueba, pero en la justa olímpica de Los Ángeles 84..